También existen importantes y valiosos museos, como el Kunstmuseum o el Sammlung Rosengart. Este último destaca porque hay qué ver su medio centenar de obras de Picasso. Los amantes del arte moderno disfrutarán aquí de una manera especial.
Dependiendo del tiempo que tengamos, podremos adentrarnos en la vida cultural de esta bella ciudad o visitar su centro histórico. Solo lo segundo puede llevarnos un día completo, puesto que lo ideal es recorrer las calles a pie. Es la mejor forma de poder ver y observar con detalle todos los edificios históricos de Lucerna.
Qué ver en Lucerna
También son llamativas algunas iglesias con mucha historia, como la Hofkirche o la Jesuitenkirche. Más al norte, alejándonos de la ciudad antigua, encontraremos lugares tan peculiares como Bourbaki Panorama o Löwendenkmal. Es un pequeño parque que alberga el famoso monumento del León, símbolo de la ciudad de Lucerna. Hay que hacer una mención a la Museggmauer, la antigua muralla almenada. Está situada a la derecha de la colina de la Musegg. Cuenta con un total de nueve torres intercaladas.
Además de todo esto, es posible acudir a la ciudad para disfrutar de la Semana Internacional de la Música Clásica. Se celebra entre agosto y septiembre, dependiendo de las fechas; así como el Carnaval, cuando la ciudad se anima con bailes y comparsas. Durante la época navideña, Lucerna se engalana como tantas otras ciudades europeas. La iluminación y los mercadillos invaden la urbe y le dan un toque especial. Además, puede darse la casualidad de que haya nieve. Así que la combinación para esas fechas se vuelve perfecta.